Mirabas, como cada día.
Sobre tu ventana mas cercana.
Recordando aquellos gritos primaverales de dulce encanto.
Sonreías, cuando el paso del tiempo te recordaba, ajena a otros tiempos, otras épocas.
Te hamacabas en en recuerdo de sonrisas pasajeras.
Te diluías, pensando en aquella tarde de suave murmullo y amarga agonía.
Sonrojando tus entrañas, hasta pedir consuelo.
Por Kosmisch
Hola, hace un tiempo que no nos visitamos.
ResponderEliminarHoy paso a disfrutar de tus letras y de esas bellas imágenes que complementan tus escritos.
Un abrazo.
Ambar