El tesoro de arena

Cuando uno no sabe, no sabe, dejar que la barca navegue con timón o sin él, cuando hay dudas que las mareas naveguen solas, dejar que los almirantes cumplan su función, buscar un psicólogo de la sin razón para comandar sus locuras, entrar en la mente de los controladores de nuestros timones interiores y decirles que las costas pueden estar mas adentro que fuera, las brújulas en sus corazones, el horizonte en su frente, la sensación de libertad en su piel, la manera de no pertenecer, vivir solo para las burbujas del mar, entablar relación estrecha con las sales, con las conchas y los moluscos, entrar en los caparazones solitarios y rendir culto al Ser que lo ocupo, comer bigotes salvajes de animales marinos, superando la hambruna embravecida de mareas. En altamar y en mitad del viaje, el capitán ayudado por sus seguidores ven que la costa esta abriéndose, largavista a mano y emprenden la culminación del viaje, un tesoro los espera, pisan arena y agua salina, corren con el mapa hacia el objetivo, llegan, cavan y encuentran un objeto macizo, negro, al sacarlo notan su peso mayor, extasiados de avaricia lo levantan y lo abren con una pala pegándole al candado, al ver su interior todos quedan atónitos, esta lleno de arena y un rollo de papel que asoma, al leerlo este expresa:
“Vacío lleno de arena, como el vacío arenoso de sus mentes, buscando oro aquí lo tienen, puntos dorados expresándose, vacíen nuevamente sus mentes, busquen el tesoro dentro de ustedes, vean todo lo que valen y se darán cuenta de que ya son ricos interiormente”

Por Kosmisch