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miércoles, 29 de junio de 2011

La última hora


Las manecillas de uno de mis relojes marcaban la hora próxima, la cual anunciaría mi final, veo a uno de los míos, el que mas me gusta de material de oro y madera que se encuentra colgado en la pared, con volados tenues a sus costados, perlas azules marcando los minutos, compre este instrumento para ver mis últimos minutos y para que me arrincone hacia la hora fatal, según los pronósticos de mi médico, cada tic tac, hace a mi corazón latir con menos ímpetu, con menos anhelo, con menos gracia. Cuando por fin faltan tan solo dos segundos para mi consumación, el artilugio de gran tamaño y peso cae indefiniblemente, haciendo un efecto retumbante y contagioso donde los demás se derrumban con rapidez aguda, no pude ver mi última hora, mí ultimo segundo de respiro, mi final esperado, pasaron tres segundos mas y sigo escribiendo.

Por Kosmisch

miércoles, 15 de junio de 2011

La inocencia de José


Amanecía siempre, un niño revistero llamado José, con sus ojos bien abiertos recordaba todo lo que leyó en completos tomos de aritmética y racionamiento ilícito, completando sus costumbres con algo ilusorio y conceptual, llegando a adorar las fotos de praderas doradas y soplando esas flores que al viento sus pétalos vuelan, despegándose de todo lo efímero y reivindicando lo bello y glorioso que tiene su parque, que queda a la vuelta de su casa, luego a jugar como su edad lo pide, hasta que su sonrisa quede impregnada y tatuada en sus cachetes pecosos, así es su niñez, su eterna inocencia, el no quiere crecer, pero su inteligencia inquieta también lo lleva a ocuparse de lo que un día pasará, si es que su niño marcado en huella nunca se desvanece, como ahora, donde siente el deseo de encontrar nuevos mundos, debajo de aquel ladrillo, donde viven comunidades de insectos, también transitando su vida colectiva y social con esos gigantes, también llamados humanos.

Por Kosmisch

miércoles, 8 de junio de 2011

El niño y su sueño helado


El niño iba con su bicicleta andando por la vereda, buscando al señor heladero, queriendo encontrar al dueño de sus sueños dulces y helados, su gracia de trompeta verde.
Va a toda velocidad, ya suena y escucha la clásica música de cucuruchos frescos, sus pedales piden relajo, pero sus pies quieren lo contrario. Por fin sus ojos se chocan con su esperado amigo, pero este joven de dulces apetitos, se olvidó que había comenzado el otoño y su apetitoso compañero cambió su vestimenta de colores, para pasar a otro tono, mas gris, ya que ahora vende panchos y comida caliente.

Por Kosmisch

Cosas del tiempo


No hay nada igualado a que cada uno concurra a puertas de edades diferentes, donde vos me enseñas la dedicatoria vivacidad juvenil, la ya extrañada libertad sin regodeos adolescentes y por mi humilde parte, la danza de algún camino ya recorrido, vos tu sonrisa refrescante y yo mi abrazo compartido, bellos los amaneceres enroscado con mis piernas a tu corazón despierto.

Por Kosmisch

lunes, 6 de junio de 2011

El jardinero


La vida tiene sus matices, blanca, negra, opaca, clara, rosa como sus flores, mateadas con pipas de mar, volcadas a la vida misma, aparece el jardinero y pregunta dónde esta la manguera, la necesita, sus plantas tienen sed, gritan a los cuatro pétalos sus gotas de oxígeno, alimento natural, ciclo vital anímico fotosintético, que anima a toda vida enterrada, situación enigmática, clavadas en la tierra y no muertas, todo lo contrario a imagen furibunda, podrida, seres vivientes que su entierro las mantiene siempre conscientes, esperando al jardinero que ahí viene con la manguera cargada de alimento reponedor para subsistir el día.

Por Kosmisch

jueves, 2 de junio de 2011

La almohada soñadora


Las sábanas del pasado, tapan el colchón del futuro, la almohada transformante se refleja en nuestra memoria, en nuestros sueños, estos no solo están cuando dormimos sino también viven cuando caminamos activamente, cuando corremos a lo que queremos, cuando tratamos para llegar a la línea de partida y al llegar, nos tiramos a dormir la siesta merecida, el sagrado descanso matutino e invernadero.

Por Kosmisch

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