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domingo, 31 de enero de 2016

Color del Océano


Resultaba tranquilizador, esperar el amanecer junto a su perro, llamado Tomas y ver el sol como nacía de forma ascendente alarmante hacia los cielos azules, y como , a lo largo del océano , se reflejaba lo mas imparcial del universo, el color reflejado en donde comienza y termina lo dado, lo instalado como ley divina, como argumento de la creación, como intervención celestial como diluvio esperado, como mana del cielo, con sus justas lagrimas doradas y su apremiante canto de pájaros acompañados.

Por Kosmisch

jueves, 28 de enero de 2016

Eclipse de Luna

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Extendía mis brazos hacia la luna

Esperando tu respuesta,

Pero llegaban espasmódicos gritos rojos

Que me decían que te deje tranquila, sola,

No quería, solo deseaba verte ya que estabas llena, luna mía,

Pero el eclipse se avecinaba, sin nubes, sin molestias

Y me quede esperando,que todo pasara, 

Y todo fue pasando,

Como las tormentas fuertes, como tu eclipse a mediados de año.


Por Kosmisch


lunes, 25 de enero de 2016

La mirada acompañante



Todos los días iba al mismo bar, a tomar mi café u otra bebida, llevando siempre conmigo una libreta de anotaciones, mis bolígrafos y mis ideas, casi siempre tenia el mismo ambiente de pasividad, igualdad diaria, hasta que un día me sentí observado, la sensación de dos ojos amarillentos parecidos a los de un día soleado, a respuesta, les clave los míos, que no se quitaban de encima, no me dejaban concentrarme.

Era una figura negra, de pelaje pardo, casi atigrado, de una mirada profunda, antigua, de otros tiempos, inquietante, sagrada. Pasaron unos minutos, ninguno de los dos nos movíamos, la bestia suavemente emitía algún sonido casi como un silbido, sentía que me invitaba a acércame y tocarlo, ya que bajo la cabeza, para que nos unamos, que nos juntemos en nuestro tacto y sentidos.

Lo invite, acercándome y poniendo mi mano cerca del piso en actitud con la palma abierta y que el decida tranquilo su parecer, lentamente acerco su hocico, oliendo la mano con delicadeza y premura, al rato apoyo su boca en mis tres dedos, invitándome a acariciarlo, y así lo hice.

Creo que lo hicimos por varios largos minutos, y así lo seguimos haciendo cada día en mi hogar, recordando cada día ese gesto de unión afectiva, que con los años se convirtió en unión leal.


Por Kosmisch

viernes, 22 de enero de 2016

Estrellas de verdad


Comparto lo que dicen los astronautas, cuando no pueden explicar lo que ven, lo que sienten, cuando ven el infinito, lo misterioso, las células enormes de donde venimos, quien puede explicar esa inmensidad a la que vemos de lejos y a la vez formamos parte, como unas células en la autopista del cosmos.

Por Kosmisch
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