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miércoles, 10 de noviembre de 2010

La rana voladora



La rana no respiraba pero vivía, juntaba pequeñas piedras para poder algún día volar, se fabricaba peldaños y escaleras de roca para saltar bien alto y poder nadar en el aire sin consistencia ni peso, solo con la energía del viento, veía a las demás emplumadas volar, quería y sabia que algún día lo lograría, tal era su fuerza de voluntad y creatividad que recogió las plumas de las alas de sus vecinas palomas y se construyo un artilugio de ramas sirviendo de soporte con las plumas para planear y volar, practico y practico hasta que un día en lo alto de su escalera, saltó con los ojos cerrados y tardo segundos en caer, abrió los ojos y se vio volando, no lo podía creer, temblaba y gritaba de alegría, pero no se daba cuenta de que no volaba por sus propios medios, sino que un cazador volador rapaz la había capturado con sus garras y la estaba llevando a su guarida, trataba de zafarse pero no podía era mucho mas fuerte que ella, ya estaba atrapada sin salida.
Llegan a una cueva en lo alto de un rascacielos, fue guardada en un pozo profundo para no poder huir, pero igual intenta y se da cuenta también que tiene las alas construidas que le impiden movimientos fluidos, las que usaba para poder cumplir su sueño, el raptor viendo a su presa tratando de escabullirse, fue directamente a ella para alimentarse y la capturo rápidamente, con el forcejeo queda esta desnuda solo con sus colores naturales de verde marrón y su croar solo retumbaba en el pozo oscuro para pedir ayuda, el raptor al escuchar este sonido no entiende nada, nunca había escuchado así a un ave, cuando ve en verdad que es una rana cae en bruces, pasmado y alterado la saca rápidamente de allí, le pide perdón y la devuelve a su sitio, no la comió porque le daba asco su piel babosa y su carne demasiado dura, además de su canto tan estridente y molesto.
Al volver la rana a su hogar comprende la lección y acepta lo que es por naturaleza, ya no busca ser otra cosa, sino ser la que es y desde ahora vuela navegando dentro de los charcos y ríos cercanos con gran felicidad y en el reflejo del agua mientras nada, ve a sus amigas en lo alto volando cada una en su justo lugar, formando para ella un saludo volátil de comprensión.



Por Kosmisch ®

1 comentario:

  1. que preciosa entrada, que bello es el mundo natural, pobre ranita, me dio ternura y sentimiento ..

    sigue asi dandonos estas historias tan llenas de ternura.

    un beso

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