Surgías de no se donde
Nacías de tus pupilas
Cantabas en tu nacer
Silbabas próximamente
Saltabas en tu querer
Fluctuabas discretamente
Gritabas a tu saber
En la siembra de tu pureza
Manejabas a tu compás
Eras terca fuertemente
Eras querida por tu pasar
Aquel pasado condenaba
Aquellos libros quemaban
Transportaban tu saber
Hacia aquellas neuronas
Que crecían junto a tus huesos
Fiel maestra fuiste siendo
Organizando tu compás
Seguidores de todas partes
A tu costado seguían
Fiel margen de tu presencia
Hasta tu cierre continuó
Hasta tu fin enseñó.
Por Kosmisch
Bellos versos que saben mágicos… Un halo o presencia que acompaña en ese fascinante viaje de los libros…
ResponderEliminarUn placer y mil Bsoss!!
Bonjour,
ResponderEliminarMerci pour le partage de ce petit billet.
Gros bisous ♡
Quedan las huellas. Besetes.
ResponderEliminarInmenso poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
hola,
ResponderEliminarpreciosa poesia para comenzar el dia,
un saludo
Que bonito poema has escrito !! Me quedo siguiendote y te invito a mi blog, saludos y nos leemos;))
ResponderEliminarhttp://estoyentrepaginas.blogspot.com.es/
Remembranzas de una persona especial que dejó rastro y enseñanza.¿Quién puede ser?
ResponderEliminarEstupendos versos.
Un abrazo