Las sobras que dejaste, no eran como las de ayer
Débilmente comías, a la espera de un mañana
Con la razón puesta en lo que siempre dices y en lo que callas
Diametralmente opuesto, en las sabanas limpias de tu regazo
Salpicábamos tenues gotas de luz, que salían de tu pecho
Y lo que encontramos fue lo que siempre buscamos
Un encuentro que detiene el tiempo
Y se convierte en fuerza potable
Iluminando cada rincón de regazo.
Por Kosmisch
Muy hermoso, me sentí identificada. Bellos versos.
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