Los frutos marinos pueden ser salados, pero también dulces, como cuando una manzana cae al mar y se encuentra con los peces en busca de alimento refrescante, solidificante, nutritivo y vegetariano, espontáneo y duradero, buscan y buscan sin cesar encontrando las alcancías por debajo de los caparazones mamarios de los crustáceos burbujeantes y los cristales marinos encerrados en las conchas floripondeanas del bulbo crustáceo amarillento, jugando a las escondidas por debajo del hongo submarino, ahora aparece y nos saluda con sus aletas natatorias, sonríe y vuelve a jugar entre los capullos jugosos y dulces de las estaciones frutales que ahora viven la primavera conocida.
Por Kosmisch
Como suele decir la popular mujer de plástico, "me hice el viaje". No creí que conocer el fondo del mar sumergiéndome en letras pudiera ser tan placentero...
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