Luciérnagas flotando en un barril, buscando su néctar para subsistir, buscando alivio en ese lugar oscuro, pretendiendo juntarse para iluminar todo ese cuenco sin luz, son miles pero solo unas pocas pueden juntarse, hay muchos bandos de ladrones y capataces de violencia, la unión tiene que ser para que juntas aumenten su luz y así ver la salida, además el tiempo pasa y en ese sitio se esta acabando el oxigeno, no tienen otra alternativa que juntarse, dejar de lado las diferencias de credo, tonalidad lumínica diferente y hacerse un solo cuerpo, formando un foco de claridad necesario para poder distinguir el sitio de salida, hubo discusiones, insultos e improperios para ver quien osaba primero en colocarse para la unión, sorpresivamente uno de los ladrones opto por ser el primero, ya que no había ninguna pertenencia de los otros para cumplir su profesión, con este ejemplo todos se unieron y al cabo de unos minutos de intensa unión, formaron una llamarada lumínica que torno de dorado el interior del barril y les empezó a gustar ya que vieron su cobertura dorada, era oro puro.
Todos tenemos en nuestro interior lo sagrado, lo valioso, lo que somos, solo nos toca unirnos con los demás y con nosotros mismos para descubrir nuestra riqueza interior.
Por Kosmisch
la unión hace la fuerza, sí señor....mucha luz para tus dias javi...un besote!
ResponderEliminarSiempre estamos eligiendo si escarbamos plomo u oro en cada persona. La alquimia se hace en nuestra mirada.
ResponderEliminarY en tus letras, Javi, la belleza de la gratitud hacia esos faros que nos encienden, nos libertan y nos existen.