¿Quien vivirá allí? ¿Habrá vida? o solo ella sola estará respirando, parece húmeda, mugrienta, misteriosa, ni mis preguntas me obligan ni siquiera a acércame a ella, ni la inquietud de mis pies, ni la arrogancia que da vuelta las negaciones.
Dejo que me siga mirando ¿o soy yo el que no para de mirarla, de sentirla?
La dejo que sea, le quedan varios años más de vida, hasta que la civilización llegue y la destruya, aunque su humedad seguirá viva, hasta que vengan nuevos aires refrescantes, vivificadores.
Recuerdo mi frisby y allí regresa, en este día de ventisca que lo aprovecho lo mejor posible, allí vuelve, y vuelve mi niñez, que vino aquí a jugar , a despejarse, a pensar, y esa humedad que es mi pasado quede allí, a lo lejos, como un vago recuerdo de lo que fue, y con estos vientos frescos y vírgenes también hará alejar el denso recuerdo húmedo de lo que era, las nuevas brisas del presente, traen mis juegos a mis manos, y la casa desaparece, dejando el recuerdo de esas paredes, y viendo el césped a mis pies ligeros pidiéndome que los navegue completamente con mi cuerpo, allá voy horizonte.
Por Kosmisch
No hay comentarios:
Publicar un comentario